Tras la reunión celebrada a primera hora de la tarde de hoy por la sectorial de ovino de ASAJA PALENCIA, sus miembros han acordado denunciar públicamente la indefensión que vive el sector por la crisis que atraviesan las explotaciones, provocada por los bajos precios que perciben los ganaderos por sus productos frente a los altos precios que tienen que pagar por los medios de producción, principalmente el pienso.
“No es de extrañar que ante esta situación de profunda crisis se hayan visto obligadas a cerrar 235 explotaciones de ovino en la provincia en los últimos cuatro años, pasando de 846 en 2007 a 611 en 2010, lo que supone una reducción del 28 por ciento”, lamenta el presidente de la organización, Alfonso Núñez.
Una situación de la que no se habla en la campaña electoral, por lo que ASAJA hace un llamamiento a los partidos en liza para que se hagan eco del problema de los ganaderos y hagan lo posible para revertir una situación que, de seguir la tendencia, abocará en la desaparición de la ganadería en la provincia.
“El sector no se puede permitir ni un cierre más. Las cifras constatan que es el ovino el que se está llevando la peor parte de la crisis, y los ganaderos se sienten abandonados a su suerte”, denuncia Núñez.
ASAJA PALENCIA asegura que si desaparece la ganadería de ovino como modelo productivo, se perderá la vida en los pueblos, ya que se trata de una actividad que sostiene como ninguna otra la población.
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